
Desde el punto de vista de los incendios forestales este verano ha sido sencillamente horrible: Galicia, Cataluña, Valencia, Canarias, y no ha sido mejor en Extremadura y la misma Salamanca.
Sin embargo ha traído algo bueno: una línea de investigación nueva.
Y es que en el incendio de Andilla (Valencia) quedó todo arrasado. ¿Todo? No una pequeña parcela de cipreses resistieron a la invasión de las llamas.
Y no sé sabe bien el porqué. Y ahí se abre...