Este martes que viene, día 6 de diciembre, regresa Evelio a Argentina. Nunca se sabe, pero casi seguro que para siempre.
Evelio nació en Fermoselle (Zamora) pero se pasó tantos años en Buenos Aires que todo en él rezuma argentino.
Vino a parar a nuestra escuela tras salir huyendo de la situación insufrible de aquel país. Justo esta semana se cumplieron los 10 años de declararse el "corralito" argentino.
Al tiempo, pudo venir Lidia, su mujer, que por causas de la vida volvió a su tierra después de unos años haciéndose presente en cada rincón de la escuela.
Ahora Evelio vuelve a Argentina, urgido por una nueva operación quirúrgica de su esposa.
Sin entrar en más detalles, no se puede decir que Evelio y Lidia hayan tenido suerte en estos últimos años, más bien le han venido duras y han ido saliendo adelante a base de mucho ingenio y más trabajo. Y en todo ello, para los de la Milani, siempre hemos tenido de ellos un buen saludo, una sonrisa sincera, la mejor de las disposiciones y la oferta de compartir momentos de magnífica charla.
Ahí nos queda la lección: "UNA SONRISA EN EL ROSTRO NO SIGNIFICA LA AUSENCIA DE PROBLEMAS, SINO LA HABILIDAD DE SER FELIZ POR ENCIMA DE ELLOS"
No perdáis la ocasión de una buena despedida.
Evelio nació en Fermoselle (Zamora) pero se pasó tantos años en Buenos Aires que todo en él rezuma argentino.
Vino a parar a nuestra escuela tras salir huyendo de la situación insufrible de aquel país. Justo esta semana se cumplieron los 10 años de declararse el "corralito" argentino.
Al tiempo, pudo venir Lidia, su mujer, que por causas de la vida volvió a su tierra después de unos años haciéndose presente en cada rincón de la escuela.
Ahora Evelio vuelve a Argentina, urgido por una nueva operación quirúrgica de su esposa.
Sin entrar en más detalles, no se puede decir que Evelio y Lidia hayan tenido suerte en estos últimos años, más bien le han venido duras y han ido saliendo adelante a base de mucho ingenio y más trabajo. Y en todo ello, para los de la Milani, siempre hemos tenido de ellos un buen saludo, una sonrisa sincera, la mejor de las disposiciones y la oferta de compartir momentos de magnífica charla.
Ahí nos queda la lección: "UNA SONRISA EN EL ROSTRO NO SIGNIFICA LA AUSENCIA DE PROBLEMAS, SINO LA HABILIDAD DE SER FELIZ POR ENCIMA DE ELLOS"
No perdáis la ocasión de una buena despedida.
1 comentarios:
Que penaaaaa!! Evelio te echaremos de menos!! sobretodo los de la tarde, que ahora ya no tendremos compañía a última hora.
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